Mitos y Leyendas
“LOS PASOS DEL DIABLO”
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Cuentan los mayores, que el Demonio da un paso de una zancada desde el Municipio de Santa Sofia hacia Gachantiva en un área del Sector llamado el Cabildo, esta zancada con una distancia de aproximadamente 7 kilómetros, en ambos lugares tanto en Santa Sofia como en Gachantivá se encuentra las huellas representadas en unas piedras de forma singular.
“EL CAMPANARIO”
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En la Vereda Igua de Pinzones hay una peña llamada El Campanario, en este lugar que es una gran roca, hay una abertura, al introducir la mano en ella, se puede golpear cib otra piedra pequeña y suena una campana, los abuelos contaban que, en este sitio, únicamente los días viernes santo, se escucha tocar una campana, constantemente sin que alguna persona estuviera presente en el sitio, el sonido que sale de una gran roca.
“LAS RISUEÑAS DE LA QUEBRADA EL CHUSQUE”
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En la Vereda de la caja en la Quebrada del Chusque, hay un pozo natural grande, al terminar el atardecer se escucha reír a unas niñas y corren en el bosque alrededor de ese pozo, pero no se ven las niñas, se siente un miedo infernal, cuentan los abuelos que allí se ahogaron unas niñas y son los espantos que se ríen en este lugar.
“EL MONJE SIN CABEZA”
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En la Vereda de Hatillo y Socha bajo de Gachantivá, cuentan las personas que en un sector lleno de monte con un camino real de tierra amarilla y cuya área era un atajo muy pendiente pero que disminuía un gran trayecto, en las noches se aparecía un Monje sin Cabeza vestido con su túnica y capucha café oscura y no dejaba pasar a los transeúntes por este camino, quienes si eran fuertes se devolvían y si no se desmayaban, por ello, las personas sentían gran temor de encontrarse con este personaje y algunos tenían que continuar su camino por otro lugar, aunque fuera más largo.
“EL DEMONIO DEL TRAPICHE”
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Cuentan los ancestros que el Demonio llega a los trapiches de caña de azúcar, en las noches oscuras a partir de la media noche, aprovecha que se duerman algunos de los trabajadores y entonces se aparece al hornillero como un hombre negro, alto, elegante, vestido de negro, fumando tabaco y con olor a azufre, se acerca a la hornilla y en ocasiones le dice al hornillero que se vaya a dormir, que él termina de cocinar esa molienda, los trabajadores que lo ven se desmayan o cuando lo ven acercarse huyen despavoridos. Hace algunos años un propietario de trapiche de la Vereda Hatillo y Socha, al ver esta situación de miedo que le referían los trabajadores, decidió antes del inicio de una molienda, colocarle agua bendita a todo el trapiche en alrededor y sobre todo a la hornilla y al molino, por lo cual en esa molienda, el Demonio no pudo entrar al trapiche, contaron los trabajadores, que todas aquellas noches d esa molienda vieron a ese hombre alto, elegante y negro, fumando tabaco a las afueras de la finca de ese trapiche, rondando alrededor de la finca, mirando desconsolado hacia la hornilla, pero sin poder ingresar. A partir de ello, el dueño de ese trapiche siempre que inician una molienda, le coloca agua bendita al trapiche.
“LEYENDA DE LA LAGUNA DE GUITOQUE”
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La laguna de Guitoque es una atractivo natural ubicado en la Vereda Guitoque del Municipio de Gachantivá, los abuelos contaban que en esta Laguna había, en la época de la Colonia 3 vigas de oro, unos curas secaron la Laguna, realizando una zanja que aún tiene sus vestigios, para sacar las vigas de oro, dado que la Laguna queda en una Loma, amarraron las vigas, pero no fue posible sacarlas, porque apareció una mosca grande que se paró encima de una de las vigas y en ese momento cayó un rayo del cielo y comenzó una gran tormenta que volvió a llenar de agua la Laguna.
“EL DUENDE QUE LLORA EN LA CHAPA”
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En la Vereda de Hatillo y socha bajo, hay un sector con un área de abismo llamado “La Chapa”, los abuelos y vecinos del sector cuentan que el día Viernes Santo se escucha llorar un niño de corta edad, del fondo del abismo, su llanto se escucha en todo el sector, a partir de las 6 de la tarde, hace muchos años unos jóvenes que iban de camino para sus fincas, incrédulos de la leyenda, al escuchar el niño llorar, lo silbaron de inmediato el niño dejó de llorar, pero al continuar con su camino, sintieron nuevamente llorar al niño a la orilla de la carretera. Si algún día sientes llorar a este niño en la Chapa, ni se te ocurra silbarlo o hablarle…
“EL CABALLO SIN DUEÑO”
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En un camino antes de llegar al pueblo de Gachantiva en la Vereda Hatillo y Socha bajo, las personas que transitaban a altas horas de la noche, ven un caballo muy alto y de tono oscuro, como si estuviera comiendo pasto, el animal no se mueve de éste sitio, es como si estuviera quieto, se siente un miedo infernal, muchos se han desmayado, lo curioso es que ningún vecino de este sector tiene caballos, entonces ¿de quién será este extraño caballo?...
“JUAN SOTELO”
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A principio de los años de 1950, había un aviador oriundo de Santa Sofia, JUAN SOTELO, quien la gente decía tener pacto con el demonio, una mañana se desplazó JUAN SOTELO en una avioneta y al estar cerca de la montaña del Paso del Ángel, la avioneta se fue en picada y se estrelló contra el Pozo de la Vieja en el Río Moniquirá, ocasionando una gran explosión y la muerte de JUAN SOTELO, inmediatamente retumbó entre las montañas una voz infernal que gritaba y repetía una y otra vez muy disgustado “OH, JUAN SOTELO… OH JUAN SOTELO”, los vecinos del sector decían que era la voz del Diablo, a quien JUAN SOTELO había podido engañar y romper, con su muerte dicho pacto infernal.
